Powda en Noviembre

Ascensión al Wildspitze - pico más alto del Tirol - 3.770m

9/27/20234 min leer

Ascensión al Wildspitze - 3.774m

Mis incursiones en solitario por las tierras del Tirol siempre me llevan a descubrir tesoros escondidos y a vivir experiencias inolvidables. En esta ocasión, me aventuré más allá del Ötztal y encontré un pequeño valle que esconde una estación de esquí impresionante: Pitztal. Lo que más me sorprendió fue que, a pesar de estar en noviembre, la estación prometía la mejor experiencia en las alturas del Tirol.

El misterio que rodea a Pitztal es uno de los ingredientes que más me atraen. La carretera que te lleva hasta allí es larga, pasando por pintorescos pueblos, y te hace preguntarte qué encontrarás al final del valle. El parking es modesto y la estación de tren, discreta. Todo es un enigma.

Resulta que estos elementos son precisamente los que más me emocionan, especialmente en noviembre. La aventura y la soledad están aseguradas en este rincón escondido.

Después de un día épico de esquí, quedé asombrado por la experiencia. Un glaciar bellamente aislado, nieve polvo recién caída . Me sentí impulsado a descubrir más y a ver qué más había por explorar en la zona.

Una charla casual en el recódromo de Kufstein me llevó a conversar con una chica local. Ella compartió conmigo la maravilla del patio del glaciar Taschachferner, que siempre ofrece condiciones excelentes, resguardado del sol y el viento. Sin embargo, advirtió que las sensaciones térmicas pueden descender a -20 grados en invierno.

Después de investigar un poco más, le propuse a una amiga una idea loca: partir a las 5 de la mañana hacia Pitztal para tomar el primer tren a las 7. Habíamos estudiado minuciosamente el tiempo y sabíamos que teníamos una ventana de buen tiempo hasta las 2 de la tarde.

Una llamada telefónica a su novio, que vive en Voralberg, y en cuestión de minutos, montamos un equipo de cinco personas que no se conocían entre sí. Decidimos ser extremadamente conservadores, dadas las circunstancias desconocidas. La ruta no era especialmente difícil, pero involucraba un glaciar en las condiciones iniciales de la temporada y una parte final de escalada en mixto fácil.

A las 7 de la mañana, todos nos encontramos. Breves presentaciones, verificación de material y una emoción palpable en el aire. La ruta se reveló amigable, ya que después de llegar a 2.800 metros, tomamos un telecabina que nos dejó a 3.000 metros. Desde allí, solo teníamos que esquiar 500 metros y llegar a un collado que nos llevaría al glaciar. La travesía total nos llevaría a superar 1.000 metros de desnivel.

Comenzamos con mala visibilidad, sabiendo que a las 9 de la mañana debería despejar. Decidimos seguir adelante, ya que el comienzo de la ruta era relativamente suave y teníamos la esperanza de que el tiempo mejorara. A la hora de poner las pieles, la nieve dejó de caer, y poco a poco el día se abrió. ¡Y vaya día!

Exploramos el glaciar por las rutas más evidentes, ganando altitud poco a poco. Llegamos a un plateau desde donde vimos un muro ligeramente inclinado pero de dimensiones gigantescas. Debíamos sortear sus grietas, y esta zona estaba expuesta al viento, lo que nos hizo temer que la subida fuera complicada debido a la nieve dura.

Sin embargo, superamos el muro y continuamos hacia la base de la pirámide de roca que conducía a la cima. Colocamos crampones y comenzamos a escalar, con pasos fáciles pero que no admitían errores. Al llegar a la última parte, la cresta estaba más seca de lo que esperábamos y un poco rota. Fui el primero en subir y coloqué un pasamanos para el resto. Finalmente, coronamos todos juntos, celebrando con una foto de equipo y una vista impresionante.

Powda en Noviembre

La bajada, después de la euforia de la cima, fue espectacular. La nieve estaba perfecta, el tiempo acompañaba, y el sol acariciaba las rocas circundantes. El glaciar en todo su esplendor, el blanco de la nieve, el naranja de las rocas y el azul oscuro del cielo nos hacían sentir como si estuviéramos a punto de salir de la atmósfera. Pude admirar y experimentar el glaciar.